Following is the Spanish translation of Bishop Galante’s column, Our Report to Rome, that was printed in the Catholic Star Herald May 27.
En mis viajes alrededor de la diócesis, frecuentemente invoco la imagen de la iglesia como el pueblo de Dios tal como esta expresado en las enseñanzas del Vaticano II.
Aún cuando de alguna manera todavía reflejamos un modelo corporativo, como el obispo de ustedes también tengo que preparar un informe formal y enviarlo al Santo Padre. Cada cinco años, en un acto conocido como ad limina, los obispos de Nueva Jersey y Pennsylvania visitamos al Santo Padre para informarle de los acontecimientos desarrollados en nuestras diócesis. Al igual que lo hacen todos los obispos de las regiones del mundo.
Mientras que dicha visita se realizará más adelante, los preparativos del informe de 300 páginas del documento conocido como quinquennial report se viene preparando ahora.
Consultas a nuestros sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos sobre dicho informe ayudará a transmitir la historia de los logros acontecidos.
También reflejará la realidad del proceso de restructuración que se viene ejecutando y las muchas iniciativas pastorales que se vienen realizando.
Este informe denotará de manera especial cómo la diócesis de Camden ha surgido en este proceso de consolidaciones y reestructuraciones de siete años moviéndose de un total de 124 parroquias a lo que pronto serán 70 parroquias. Un proceso de renovación total de la vida parroquial aquí en el Sur de Nueva Jersey.
Dicho proceso se dio inicio con un acto consciente de escucha. Desde una serie de sesiones de escucha resultaron las seis prioridades pastorales que acentuaron las áreas del culto divino, formación de fe a lo largo de todas las generaciones y alcance compasivo a los pobres y sufrientes de nuestra iglesia.
Estas prioridades pastorales no fueron impuestas desde arriba. Todo lo contrario, surgieron del pueblo que las presento como una preocupación sobre la vida parroquial. Toda la comunidad católica de la diócesis fue invitada a mirar mucho mas allá de los alrededores inmediatos hacia las necesidades mayores que vienen afectando a todos y no necesariamente a las necesidades particulares de cada comunidad.
El resultado siendo una diócesis preparada para emerger. Lo que hasta entonces había sido un esfuerzo sobrehumano de mantener las parroquias financieramente estables quedaba transformado. Parroquias consolidadas, al igual que las que permanecían tal cual, están ahora mucho mejor preparadas para embarcarse en un ministerio pastoral basado plenamente en las prioridades diocesanas. Muchas ya siguiendo dicha ruta. Los informes de los decanatos indican un aumento en la asistencia a las liturgias de las parroquias nuevas. A pesar de la turbulencia económica, también informan que vienen teniendo un aumento de apoyo financiero. El pueblo diocesano viene apoyando estos cambios mencionados.
También existen los obstáculos, por supuesto.
Muchos de dicho obstáculos son culturales tanto dentro como fuera de la iglesia. La vida americana se viene haciendo cada vez mucho mas secular. Lo que había sido una población de iglesia ahora incluye a muchas personas mas de diferentes denominaciones que ni siquiera se identifican con una comunidad de fe. Distracciones tales como los deportes cada domingo casi siempre se interponen en la practica de la fe. Y aquellos que si practican la fe fielmente son vistos como algo agradable y pasado de moda según el mundo actual.
Algo de las ansiedades generadas por esta nueva dirección tiene que ver con esta idea cultural antigua. Previamente, perspectivas de la vida de la iglesia fueron solicitadas pero nunca ejecutadas. Una dirección nueva que incluye afirmaciones de cambio con un proceso claro a seguir ya se aproximaba, no se esperaba especialmente en lugares donde expectativas de pasividad y estancamiento se habían desarrollado.
La Diócesis de Camden mira hacia un ministerio futuro. El programa de formación de fe tiene a un grupo de 300 laicos participando en cursos de pastoral, teología y otras áreas. La preparación de seminaristas ahora se enfoca mucho mas en un ministerio de experiencia personal en parroquias y hospitales ( futuros sacerdotes tiene que tener un ano de experiencia personal en la pastoral parroquial como parte de su preparación previa a la ordenación). Esta preparación intensa de relaciones para los futuros sacerdotes, por cierto, muy necesaria para una diócesis en proceso de cambio. Nuestros futuros sacerdotes también están aprendiendo el idioma español y preparándose para ofrecer servicios a las comunidades de inmigrantes.
La diócesis esta ahora en planificaciones para realizar un censo diocesano que logre darnos una cantidad exacta de quienes formamos parte de la diócesis. Existe un estimado de 500,000 bautizados católicos aquí en Camden. El objetivo de este censo será verificar si esta cantidad es real o no. La diócesis también desea saber cuantos inmigrantes católicos existen – algo difícil de lograr aún por las oficinas gubernamentales dado el estado legal de nuestros hermanos y hermanas inmigrantes- al igual que deseamos saber cuántos católicos ya no practican su fe. Este censo también incluirá una invitación gentil a los católicos no practicantes que se animen a participar de la vida nueva generada en las parroquias consolidadas recientemente. La meta es no sólo invitar a todos a una comunidad de fe que desea verlos en las bancas, pero también ofrecerles los espacios donde la diversidad de talentos de cada uno puedan ser utilizados en el servicio a Dios.
Traducido por Hna. Sonia Avi, IHM