Por Michelle Martin
Catholic News Service
SCHILLER PARK, Illinois -– El esfuerzo de redacción de una reforma completa de las leyes de inmigración se hará más difícil con el nuevo Congreso, de acuerdo con ponentes de reunión nacional “Justicia para Inmigrantes”, llevada a cabo en Schiller Park del 3 al 8 de noviembre.
Durante los dos próximos años, el mejor proyecto de ley de inmigración quizá sea que no haya ningún proyecto, dijo Stuart Anderson, que pertenece a la “National Foundation for American Policy”(Fundación Nacional de Acción Política de Acción de EEUU), en discurso titulado “A Pro-Immigration Agenda for the 112th Congress.” (Agenda en favor de la Inmigración para el Congreso 112º)
Más de 200 participantes que apoyan la inmigración, pertenecientes a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, de diócesis de todo el país y de la red conocida en inglés como “People Improving Communities Through Organizing network”, (Gente que se dedica a mejorar las comunidades por medio de organización de contactos) o “PICO” (sus siglas en inglés), se reunieron para tratar el asunto de inmigración, las enseñanzas de la iglesia y cómo los católicos pueden apoyar la reforma.
El padre Cletus Kiley, sacerdote de la arquidiócesis de Chicago, dijo que el cardenal Roger M. Mahony de Los Ángeles recientemente dijo ante un grupo de personas que apoyan los derechos de inmigrantes de trabajo organizado que iba a ser más difícil en los próximos años. El padre Kiley ocupa el cargo de director de inmigración de “UNITE-HERE”, sindicato que representa trabajadores de hoteles y restaurantes, entre otros.
“Probablemente pasará un largo tiempo antes de que tengamos algo que se pueda llamar reforma completa de inmigración”, dijo el padre Kiley. “El cardenal dijo que hacer que continúe la conversación sería lo mejor posible que pudiéramos lograr”.
Elena Segura, directora de la Oficina de Asuntos de Inmigración y Educación de la arquidiócesis de Chicago, habló de los esfuerzos llevados a cabo en su oficina para apoyar una reforma completa de inmigración, especialmente en parroquias en que la mayoría de la feligresía no pertenece al grupo latino, y el entrenamiento de inmigrantes para que se ayuden unos a otros por medio del ministerio de acción pastoral migratoria de su oficina, que está activa en 55 parroquias latinas y cinco parroquias polacas.
Y ella hizo una descripción del servicio de oración de los viernes que se lleva a cabo fuera del centro de detención de inmigrantes en “Broadview”, en la zona de Chicago, en donde se procesa a la gente para su deportación.
Ella y otros católicos rezan con familiares de los detenidos fuera de las puertas del reclusorio; y en su experiencia, por lo menos el 80 por ciento de los destinados a deportación no han cometido ningún delito, excepto estar en el país sin permiso. Y no son peligrosos, dijo.
“Vienen a trabajar y vienen para reunirse con su familia respectiva”, dijo.
Los participantes en la conferencia, que llegaron de diócesis de EEUU, localizadas en 34 estados, también escucharon mensajes de optimismo:
“Ustedes no pueden convertir en demonios a esta misma comunidad que ustedes mismos van a necesitar. … Los republicanos se sientan sobre una bomba demográfica de tiempo que les va a explotar”, dijo Ángela Kelly del “Center for American Progress” (Centro de Progreso de EEUU). “Queremos que prendan la mecha”.
Los legisladores demócratas están bajo presión similar, dijo Kelly, haciendo notar que el que encabeza la mayoría del Senado, Harry Reid de Nevada, emplea mucho tiempo en las semanas previas a elecciones hablando de Desarrollo, de la ley de Alivio y Educación para Menores, conocida en inglés como “DREAM Act”. Mediante este proyecto de ley se le podría dar la oportunidad de estado legal y ciudadanía a su debido tiempo a jóvenes que fueron traídos a los Estados Unidos en forma ilegal, siendo niños, y que han recibido su educación aquí o que sirven en el ejército de nuestro país. Reid ganó la reelección por estrecho margen, pero tuvo una gran mayoría de votos latinos.
Pero nada se hará sin el voto republicano, incluso en la sesión de funcionarios que no han sido reelegidos, dijo.