En un espíritu de alegría, amor y colaboración, 18 delegados de la diócesis de Camden, incluyendo al obispo Dennis Sullivan, se unieron a más de 3.000 personas de todo el país este mes para el V Encuentro Nacional en Grapevine, Texas.
A partir del 20 al 23 de septiembre, clero, líderes ministeriales, jóvenes adultos y laicos, discutieron desafíos, oportunidades y estrategias para for-talecer a la comunidad católica hispana en los Estados Unidos. Los cuatro días de oración, discernimiento y compañerismo siguieron las reuniones del V Encuentro parroquiales, diocesanas y regionales que se desarrollaron en los últimos dos años y medio, reuniendo a miles para diseñar las mejores prácticas para fomentar un hábito de discipulado misionero en los Católicos hispanos. Entre las cuestiones recu-rrentes se encontraron la necesidad de apoyar a las mujeres hispanas en roles de liderazgo; más acceso a puestos de liderazgo a todos los niveles; y alcance a los adultos jóvenes.
En 2016, investigaciones muestran que el 61,2 por ciento de los inmigrantes hispanos/latinos actualmente en los Estados Unidos se identifican como católicos, junto con el 50,2 por ciento de los de segunda generación, y el 43 por ciento de los hispanos de tercera generación.
Diez prioridades pastorales para los católicos hispanos del país fueron identificadas en Texas: Evangelización y Misión; Formación en la Fe y Catequesis; Ministerio Familiar; Ministerios con Jóvenes y Adultos Jóvenes Hispanos ; Inmigración; Competencias Interculturales; Justicia y Paz; Desarrollo de Liderazgo y Formación Ministerial; Liturgia y Espiritualidad; y Vocaciones.
Ahora, líderes del V Encuentro Nacional, desarrollarán un Plan Pastoral para el Ministerio Hispano, que será distribuido a las diócesis a principios del próximo año.
Andrés Arango, el delegado del obispo para el Ministerio Hispano en la diócesis de Camden, llamó al V Encuentro “una buena oportunidad para escuchar las voces de la comuni-dad Latina: sus necesidades, desafíos, ideas y recomendaciones”. En Texas, él dirigió un taller centrado en los movimientos eclesiales y su poder, a través de sus dones y carismas únicos, para unificar a los católicos hispanos.
Con la delegación diocesana ahora en sus propias comunidades, “es importante no perder ese impulso y alegría, y comenzar a implementar lo que hemos aprendido para servir mejor a la comunidad Latina en el sur de Nueva Jersey”, dijo.
El obispo Sullivan ayudó a dirigir un taller para los delegados sobre Justicia y Paz, que examinó muchos asuntos relevantes para los hispanos como pobreza, discriminación, violencia doméstica, salarios justos, inmigración, DACA, crimen y drogas. Además, el taller pidió una mejor educación sobre estos temas para que los latinos creen más activismo vocal.
En una declaración grabada a los delegados al comienzo de sus cuatro días, el Papa Francisco compartió su creencia de que el V Encuentro fue una oportunidad para que la iglesia estadounidense “respondiera al desafío de ir más allá de lo que es cómodo, como siempre, y para convertirse en un fermento de comunión para todos aquellos que buscan un futuro de esperanza, especialmente los jóvenes y las familias que viven en las periferias de la sociedad”.
El mensaje fue recibido con una ovación de pie.
También habló el primer día, el arzobispo Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en Estados Unidos. Citando la exhortación apostólica del Papa Francisco “La Alegría del Evangelio”, animó a los líderes y obispos católicos hispanos a continuar trabajando para ser una iglesia evangelizadora, buscando un encuentro con Cristo y tomando la iniciativa mientras acompaña a aquellos en las periferias.
“La iglesia que ‘ va adelante ‘ es una comunidad de discípulos misioneros que dan el primer paso, quienes están involucrados y apoyan, quienes dan frutos y se regocijan”, dijo.
En sus comentarios en la Misa de clausura del V Encuentro, el arzobispo Joseph H. Gómez de los Ángeles llamó “este momento en la iglesia … la hora de los laicos”.
“Es el momento de los santos”, dijo. “Él está llamando a los fieles laicos a trabajar junto con los obispos para re-novar y reconstruir su iglesia. No sólo en este país, sino en todo el continente de las Américas”.
El arzobispo Gómez, quien es Vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, recordó a los fieles que son discípulos misioneros en un viaje, al igual que los que caminaban con Jesús en Galilea y Jerusalén.
El viaje llegó eventualmente a Latinoamérica y fue sellado con el amor de Dios en la aparición de nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego, quien le confió la misión de construir la iglesia en las Américas.
“Ustedes son los hijos de nuestra Señora de Guadalupe en nuestros tiempos actuales; ustedes son los herederos espirituales de Juan Diego, dijo el arzobispo.
Contribuyendo a la historia estuvo Catholic News Service.