Hosffman Ospino, autor principal del Estudio Nacional de Parroquias Católicas con Ministerio Hispano, discute sus hallazgos con líderes parroquiales, en la conferencia del 9 de mayo en la Parroquia San Carlos Borromeo en Sicklerville. El dio una segunda presentación, en español, el 10 de mayo en la Casa de Retiros Juan Pablo II en Vineland.
Foto Alan M. Dumoff
¿Por qué una multitud de personas llenaron salones de iglesias la semana pasada para escuchar a un profesor de Boston College presentar las estadísticas de un estudio?
La respuesta es que, por años, después de observar el aumento en el número de católicos hispanos y su creciente influencia en la iglesia, los líderes eclesiales entienden la importancia y la urgencia de una pastoral parroquial eficaz para este grupo.
Nada menos que el futuro de la iglesia en los Estados Unidos está en juego, dijo Hosffman Ospino de Boston College. Y nadie está discutiendo con él.
Ospino, profesor adjunto de teología y ministerio de Boston College, en Chestnut Hill, Massachusetts, es el autor principal del Estudio Nacional de Parroquias Católicas con Ministerio Hispano. El presentó sus hallazgos de la primera encuesta importante sobre cómo las parroquias están manejando el rápido cambio demográfico, en dos conferencias: una en inglés, realizada el 9 de mayo en la Parroquia de San Carlos Borromeo en Sicklerville, y la otra en español, el 10 de mayo en la Casa de Retiros Juan Pablo II en Vineland.
Una de las principales conclusiones del estudio es que la formación de líderes pastorales no está a tono con este tiempo que se aproxima rápidamente, en que los hispanos constituirán la mayoría de los Católicos en el país. Del mismo modo, el ministerio hispano está exigiendo una gran parte de los recursos de la iglesia.
Ospino señaló que:
– Los hispanos representan actualmente alrededor del 40 por ciento de todos los católicos de Estados Unidos y su población sigue aumentando.
– El 55 por ciento de todos los católicos de Estados Unidos, menores de 30 años, son hispanos.
– Los hispanos representan el 71 por ciento del crecimiento de la población católica de Estados Unidos, desde 1960.
Parte de lo que les dijo Ospino a sus audiencias no es sorprendentemente nuevo. La creciente presencia e influencia de los hispanos en la iglesia y la cultura de los Estados Unidos en general, se han reconocido desde hace años. Pero su estudio también reveló una información que el católico promedio no se ha dado cuenta, especialmente respecto a las maneras en que los hispanos católicos difieren de otros católicos estadounidenses. Por ejemplo, los hombres hispanos tienen menos probabilidades de estudiar para el sacerdocio. Irónicamente, a pesar de que cada vez hay una mayor cantidad de hispanos en la iglesia, la mayoría de los sacerdotes hispanos que ministran en los Estados Unidos han nacido en el extranjero.
Además, los padres y madres hispanos tienen mucho menos probabilidades de enviar a sus hijos a escuelas católicas. De hecho, sólo el 3 por ciento de los niños hispanos van a escuelas católicas en los Estados Unidos.
Ospino señaló el éxito histórico que la Iglesia Católica en los Estados Unidos ha tenido en el cuidado de la salud y la educación católica. Pero el núcleo de esas instituciones es la parroquia, dijo, y es allí donde la iglesia debe servir a sus miembros hispanos.
A nivel nacional, 4,358 parroquias – casi una cuarta parte del total de los Estados Unidos – indicaron que tienen algún tipo de ministerio organizado para los hispanos. Algunas son más eficaces que otras.
El estudio citó muchos signos de vitalidad en parroquias con ministerio hispano – incluyendo el ministerio con jóvenes, un sólido programa para el diaconado permanente, y movimientos apostólicos prósperos. Sin embargo, existen otras áreas que requieren atención urgente, dijo Ospino.
Entre las “dinámicas urgentes” del ministerio hispano en la parroquia que necesitan más atención están: recursos financieros y humanos desproporcionalmente limitados, una “brecha inquietante ” en la inscripción de hispano/as en las escuelas católicas, y un gran grupo de líderes pastorales que se acercan a la edad de jubilación con muy pocas personas en formación para reemplazarlos.
Andrés Arango, Delegado del Obispo para el Ministerio Hispano, ha destacado la importancia de estas presentaciones en la comprensión de la urgencia de servir a la comunidad latina: “El Dr. Ospino nos animó a ser más intencionales en el servicio a nuestros hermanos y hermanas hispanos, en particular a las nuevas generaciones”. Actualmente, más de un tercio de las parroquias de nuestra diócesis tienen Ministerio Hispano. “Este estudio de Boston College es un gran recurso para hablar sobre cómo responder mejor a la llamada a la Nueva Evangelización a medida que atendemos el rápido crecimiento de la población hispana en todo el Sur de Nueva Jersey”, dijo Arango.
“La iglesia en los Estados Unidos es una realidad multicultural hoy”, dijo Ospino. “Tenemos que desarrollar modelos de ministerio que atiendan a esta diversidad.”