El 19 de enero, fieles de la Diócesis se reunieron en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, Parroquia de la Divina Misericordia en Vineland, para una noche de oración y adoración por la Vida. Esta noche fue organizada por las oficinas del Ministerio Hispano y Ministerios de Familia y Jóvenes de la Diócesis de Camden.
La noche comenzó con la Misa celebrada por el Rev. Joel Arciga Camarillo, párroco de la Parroquia Divina Misericordia. En su homilía, el Padre Joel, recordó a los presentes que estamos llamados a proteger y cuidar a nuestros hermanos y hermanas durante toda su vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Su homilía recibió gestos de afirmación y fue el recordatorio tan necesario de que nosotros, como cristianos, como católicos, estamos llamados a amarnos unos a otros y ser protectores de la vida en todo momento.
Luego de la celebración de la Misa, se llevó a cabo una Hora Santa donde líderes de la Renovación Carismática de la Parroquia guiaron a los presentes en el canto y la oración. Andrés Arango, delegado del Obispo para el Ministerio Hispano, dio una breve pero poderosa charla sobre la importancia de la vida y la importancia de ser defensores de la vida. Compartió una serie de hechos sorprendentes que conmovieron a algunos presentes hasta las lágrimas.
Después, Andrés dijo esto acerca de la noche: “Jesús mismo dijo que Él es la Vida. Fue una gran motivación ver a tantos hispanos postrados ante Jesús, intercediendo por el respeto a la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Además, fue inspirador escuchar a muchos de ellos salir de la iglesia con la motivación de tomar acciones concretas para establecer la cultura de la vida en nuestra sociedad”. Esta noche de oración se realizó en la vigilia de la Marcha por la Vida que se realizaría en la capital del país al día siguiente.
Por Jose Rodriguez es el director de Ministerios de Familia y Jóvenes de la Diócesis de Camden.