A principios de esta semana, la Asamblea Estatal y el Senado de Nueva Jersey aprobaron la Legislación de una Licencia de Conducir Ampliada, que permitiría a los inmigrantes indocumentados, y a otros que enfrentan barreras, la oportunidad de ser elegibles para las licencias de conducir. El Obispo Dennis Sullivan ha estado abogando para expandir los derechos de conducir a las personas, independientemente de su estado migratorio, y muchos Católicos locales han luchado mucho con perseverancia por esta legislación.
La Legislación de la Licencia de Conducir Ampliada crea un sistema de dos niveles. En el primer nivel, una licencia estatal estándar, sería utilizada por personas como inmigrantes indo-cumentados o residentes anteriormente encarcelados solo para fines de manejo e identificación. El segundo nivel, que cumple con las normas federales de REAL ID, permitiría a los titulares abordar vuelos nacionales y registrar a los ciudadanos para votar.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, prometió firmarla.
Andrés Arango, delegado del Obispo para el Ministerio Hispano de la Diócesis de Camden, dijo: “esta legislación es una gran bendición para nuestra comunidad latina y otros grupos vulnerables en nuestro estado. Muchas personas buenas podrán manejar sin la preocupación por no tener una licencia de conducir.”
Los proyectos de ley “serán un gran impulso para muchos inmigrantes en nuestro estado, así como un beneficio para todos los residentes al ayudar a que nuestras carreteras sean más seguras”, dijo Matthew Davis, director de los Ministerios de Vida y Justicia y Vicecanciller de la Diócesis de Camden.
“Muchas personas a nivel local en nuestra diócesis y en todo el estado han trabajado durante años para hacer esto realidad. Estoy muy feliz por ellos y por todas las personas que se beneficiarán de esta nueva ley”.
En octubre, más de 100 líderes de múltiples tradiciones religiosas, incluyendo al Obispo Dennis Sullivan y religiosos de la Diócesis de Camden, enviaron una carta al gobernador Murphy y a los líderes legislativos, instando a que se amplíe el acceso a las licencias de conducir para las poblaciones vulnerables.
“En Nueva Jersey, conducir es fundamental para cuidar de la familia, poder asistir a servicios médicos y sociales, ir al trabajo y participar en la vida comunitaria”, enfatizaron los líderes por escrito y denunciaron “ataques contra nuestros amigos, vecinos y miembros de la familia, los cuales todos contribuyen inmensamente a nuestras comunidades”.
Con las licencias de conducir, los inmigrantes podrán “participar más activamente como miembros de sus comunidades y serán menos vulnerables a la detención y deportación cada vez que vayan a trabajar, lleven sus niños a la escuela o al médico, o asistan a un servicio de culto religioso”.
Nuestra fe nos obliga a hablar por aquellos que están más marginados en nuestras comunidades “, escribieron los firmantes, agregando que las tres religiones Abrahámicas (Cristianismo, Islam y Judaísmo)” nos exigen que cuidemos al inmigrante, al exiliado, y al recién llegado”.
Con la legislación aprobada por la Asamblea y el Senado, Nueva Jersey se convertirá en el decimoquinto estado en ampliar el acceso a conductores calificados, independientemente de su estado migratorio.